un trago de angustias.
Desvelando madrugadas
Día tras día
Llamando en desesperados gritos “salvación”…
Que ya no puedo con tanta modernidad
Que me canso diariamente de ver siempre el cielo tan azul
De saber que por realidades no será violeta o verde
Tal vez en pinturas, tal vez en sueños
Todo tiene un color que lo identifica
Todo tiene un marco social
Y se dirigen las vidas inconscientemente
Están los estereotipos
Un concepto de belleza arraigado fuertemente
Siendo que esta misma fue es y será absolutamente subjetiva.
Y me canso otra vez
De que la noche venga después del día
De que el sol y la luna jamás se encuentren
De que sean eternamente un amor no correspondido
Siendo que son complemento perfecto:
Vitalidad y quietud.
Y me agota que las aguas tormentosas no sean navegables
¿Por qué nadie puede con la tormenta?
Porque un mar dócil siempre será lo optimo al humano
Porque siempre hay elogios para lo paradisíaco
Porque es difícil encontrar hermosura en complejidades.
Me molesto con el viento
Que vive susurrando y mofándose de todos
Porque es libre, libre, libre
Porque acaricia todo, incluso lo no permitido
Porque vive en toda la inmensidad tierra
Ve maravillas que nadie ve
Vuela sin alas, sin humo.